El grupo Igoid, dirigido por la Dra. Leonor Gallardo, es un grupo dedicado a al I+D en Gestión Deportiva y salud. Nuestro objetivo es avanzar en el diseño, mantenimiento y explotación de instalaciones deportivas. Así como evaluar sus características enfocadas a la mejora de la salud y la satisfacción en usuarios y trabajadores.

En este blog puedes encontrar las últimas noticias relacionadas con nuestro trabajo y las aportaciones de nuestros miembros y colaboradores.

jueves, 11 de octubre de 2012

Una historia real sobre el cloro en una piscina cubierta de Castilla-La Mancha

El martes, día 9 de octubre, en una piscina municipal de Castilla-La Mancha tuvo lugar un pequeño "incidente" con el tratamiento químico cloro. No fue algo habitual, pero tampoco fue una sorpresa según muchos de los trabajadores que allí se encontraban, y con los que miembros del Grupo IGOID tuvimos la ocasión de conversar.

"A media tarde, todos los que trabajamos a pie de piscina (socorristas, monitores, entrenadores...) comenzamos a sentir pequeñas molestias en los ojos, así como recibimos quejas de numerosos usuarios respecto al "cloro". En la última clase me metí en el agua para enseñar como hacer un viraje, y transcurridos apenas cinco minutos sentí un escozor en las vías aéreas y cómo me faltaba el aire. Después muchos nadadores del club que entrena dos calles al lado nuestro se salían del agua tosiendo. Además, los nadadores asmáticos tuvieron que dejar que nadar automáticamente"

Un operario de mantenimiento realizó una medición de cloro de forma manual con un fotómetro. Los niveles de cloro libre se encontraban en 2,20 mg/L (0,70 más que lo permitido en la normativa). Sin embargo, el mayor problema no era el cloro presente en el agua (que era mucho), sino el que debía existir en el ambiente como consecuencia de los elevados niveles del anterior, pero que no podía ser evaluado por falta de instrumental específico. 


El cloro en el aire de piscinas cubiertas, al ser un parámetro no tenido en cuenta en la legislación sobre piscinas de todas las Comunidades Autónomas, es un gran desconocido por parte de los operarios de mantenimiento. Los cuáles en muchos casos por no derrochar energía, no tienen en cuenta la ventilación de las instalaciones y especialmente la de la lámina de agua vaso, donde más cloro gas se genera (y donde respiran los nadadores). Si no se controlan los niveles, los efectos en el aparato respiratorio del cloro pueden ser muy perjudiciales tanto a corto como a largo plazo, como se ha podido observar en abundante literatura científica.

Los problemas de los nadadores club y trabajadores a pie de piscina que estaban en esta instalación son uno de los muchos casos existentes en todo el territorio nacional. Pero probablemente el caso más llamativo es el de la campeona olímpica de natación Mireia Belmonte, que afirmaba en una entrevista reciente que era "asmática y alérgica al cloro". Además de que en muchas ocasiones "si había mucho cloro durante su entrenamiento, tenía que pararse"... 

El grupo IGOID está concienciado con esta situación. Por ello, una de sus principales vías de investigación es la mejora de las instalaciones acuáticas cubiertas, con el objetivo de mejorar la satisfacción y prevenir los problemas de salud de nadadores de ocio, rendimiento, y trabajadores a pie de piscina. Algunos de los consejos que gestores y encargados de mantenimiento deben seguir para evitar situaciones como éstas son:

- Mejorar en la medida de lo posible la ventilación de la piscina (aunque el diseño no acompañe).

- Seguir escrupulosamente la normativa, manteniendo unos correctos valores de pH, cloro (o bromo), y temperatura de agua y ambiente con una vigilancia constante.

-Tener en cuenta factores que afectan a la formación de cloro combinado y aire. Como la afluencia, las duchas antes del baño, la hora del día, el efecto directo del sol sobre el agua...

- Implantar si es posible tratamientos alternativos de aguas que reduzcan los niveles de cloro/bromo, como el ozono o la radiación ultravioleta.

Siguiendo estas indicaciones se podrán evitar muchos problemas. Garantizando que nuestros usuarios regresen con una sonrisa a practicar uno de los deportes más completos y saludables, como es la natación.

Álvaro Fernández Luna








1 comentario:

  1. La verdad es que hay que llevar mucho cuidado con el cloro en las piscinas ya que puede causar irritación en los ojos o en la piel.

    Un saludo.

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